Enigma de la apariencias
TÍTULO: VIII ENIGMA SERIE: ENIGMA DE LAS APARIENCIAS- 2017 FOTOGRAFÍA 50 X 50 CM AUTOR FOTOGRAFÍA: SILVANA ZÚÑIGA ROBLES;
TÍTULO: IV ENIGMA SERIE: ENIGMA DE LAS APARIENCIAS- 2017 FOTOGRAFÍA 50 X 50 CM AUTOR FOTOGRAFÍA: SILVANA ZÚÑIGA ROBLES;
TÍTULO: II ENIGMA SERIE: ENIGMA DE LAS APARIENCIAS- 2017 FOTOGRAFÍA 50 X 50 CM AUTOR FOTOGRAFÍA: SILVANA ZÚÑIGA ROBLES;
TITULO: HALLAZGO INSTALACIÓN: MAL COMIDOS. ENIGMA VISUALES - 2018 OBJETOS DE CERÁMICA ESMATADA CON APLICACIÓN DE LÁMINA DE ORO. DIMENSIONES VARIABLES DEL CONJUNTO, 65 X 55 X 20 APROXIMADAMENTE. SILVANA ZÚÑIGA ROBLES
Silvana Zúñiga (Artista)
Proyecto: Territorios alternos / 2016 - 2017
Categorías: Simulacro, Video, Tierra, Representación, Objeto, Instalación, Identidad, Fotografía, Escultura, Autobiografía
El problema del alimento es un problema político que involucra el desarrollo y soberanía de los pueblos, su desplazamiento, su disgregación, les quita pertenencia y tradición. No hablamos sólo de comida o de nutrición, hablamos de cultura culinaria, de desarrollo familiar alrededor de una mesa, de la transmisión oral de relatos, de recetas, de costumbres. Al introducir alimentos procesados se va perdiendo la tradición cotidiana de cocinar en familia, porque ya no se requiere invertir tanto tiempo en la preparación de la comida, se modifican los sabores, perdiéndose el patrimonio alimentario.
Uno de los factores que incide en la elección alimentaria es la apariencia; estamos rodeados de colores, formas y texturas en los alimentos que vemos en ferias y supermercados y nuestra inclinación de consumo depende principalmente de los estímulos visuales que nos rodean. La industria alimentaria ha modificados o mejorados los alimentos para que se vean mejor, ejemplo de ello son las papas que compramos en el supermercado, las cuales se ven lustrosas, brillantes y el maíz que habitualmente consumimos es perfecto en tamaño y ordenación de sus granos.
La obra Enigma de las apariencias utiliza el maíz y la papa como material y tema, porque son considerados por nuestros pueblos originarios como alimentos que sanan, y su aporte involucra mucho más que nutrir: son parte de lo cotidiano, de la memoria alimentaria y social de las familias, que envuelven la vida desde que son plantados hasta su cosecha.
La muestra presenta imágenes fotográficas que ponen en crisis al referente, pues se establecen afinidades visuales a partir de la poca información que entregan las imágenes, las cuales presentan un suceso, un instante de tiempo. Las apariencias revelan semejanzas, analogías, antipatías, es posible relacionar la imagen de la piel de la papa con la piel humana lacerada o, tal vez una coronta de choclos seca con la herida que deja una muela al ser extraída. Estas imágenes han sido fragmentadas, recortadas, modificadas con la finalidad de ampliar las relaciones visuales que se puedan extraer de ellas. Nos confunden evocando cuerpos, los relacionamos con un bulto, con protuberancias, con masas no definidas; esa ambigüedad inicial la despejamos al invocar en nuestros recuerdos algo que complete las imágenes y eso nos tranquilice de alguna manera.
La importancia de la papa como alimento patrimonial se expresa a partir de la construcción en cerámica de papas brotadas. El brote es el principal elemento de crecimiento y valor del vegetal, es él quien aparece desde la tierra, que contiene los nutrientes necesarios para dar vida a las nuevas papas; y que, envuelto en tierra, espera su tiempo para dar origen a otros seres, cumpliendo el ciclo natural como el del ser humano. Cuerpo, bulto, alimento patrimonial.